El pasado 10 de junio se celebró, en el marco del Salón Internacional de la Logística y de la Manutención SIL2015 de Barcelona, la III jornada Smart Logistics centrada en la aplicación de las nuevas tecnologías en el sector logístico. La jornada constó de tres bloques temáticos, el primero dedicado a las energías sostenibles aplicadas a las infraestructuras inmologísticas, el segundo a la aplicación de las TIC en la mejora de la actividad logística y el tercero a los retos que supone para el sector logístico la irrupción del comercio electrónico.
Dentro del bloque dedicado a la aplicación de las TIC en el sector logístico se presentaron tres propuestas totalmente distintas aunque complementarias entre sí. En primer lugar se presentó Logicon, una aplicación informática dirigida a pequeñas empresas del sector del transporte de mercancías, a continuación se presentó la estrategia SmartCat promovida por la Generalitat de Catalunya y se asoció dicha estrategia al ámbito logístico y, finalmente, se presentó el concepto de Zonas de Actividad Económicas Inteligentes fuertemente ligadas a las nuevas tecnologías de producción.
La aplicación Logicon, financiada con fondos del séptimo programa marco de la UE, busca solucionar de manera neutra los problema de conectividad existentes entre los sistemas de información de pequeños transportistas y los de las grandes empresas que los subcontratan, proveyéndolos de una herramienta que estandariza los procedimientos básicos con lo que se consigue reducir los tiempos administrativos así como los tiempos de facturación. Esta herramienta proporciona información en tiempo real, lo que facilita el intercambio de información entre las partes implicadas que la comparten, con lo que posibilita la oferta de servicios de valor añadido.
Con la estrategia SmartCat la Generalitat de Catalunya pretende crear una “smart region” mediante la conexión en red de las distintas “smart cities” catalanas. La clave de este plan es la integración de los sistemas de información de todas ellas de manera que se integren y se coordinen las iniciativas locales y supralocales, apoyando a las empresas y favoreciendo el despliegue de iniciativas «smart», aprovechando el uso de las TIC para innovar en los servicios públicos e impulsar el crecimiento económico de Catalunya. Dentro de las nuevas tecnologías que se contemplan en este horizonte «smart» destacan la Internet of Things (IoT), los dispositivos wearables, el Big Data, los Smart Robots, los drones (que utiliza la compañía pública de ferrocarriles de la Generalitat para el mantenimiento de sus líneas) y los sistemas de impresión 3D que se espera que revolucionen la producción industrial.
En los últimos años se constata el declive de los polígonos industriales. La transformación de la actividad económica, cada vez menos industrial y más centrada en el sector de los servicios, ha provocado que la ocupación de estos espacios vaya disminuyendo. Muchos de estos polígonos no tienen un órgano gestor común, las empresas ubicadas en ellos apenas colaboran entre ellas lo que repercute en una baja optimización de los recursos de que disponen. El desarrollo de nuevas actividades económicas, ligadas a las tecnologías TIC, da lugar a un nuevo tipo de industria que requiere de un nuevo modelo de Zona de Actividad Económica (ZAE) que traslade a ella los servicios que ya se ofrecen en la “smart city”, creando polígonos «inteligentes» capaces de atraer a ellos empresas innovadoras. El reto inmediato es definir cómo han de ser estas “smart ZAE”, qué modelos deben seguir a nivel de servicio, tecnología, economía y gobernanza y, además, ser capaces de medir el impacto que tienen sobre el polígono la adopción de estos nuevos modelos.