El pasado 24 de abril se celebró en la localidad de Cambrils, en la Costa Daurada, el II Encuentro de Smart Cities turísticas y mediterráneas, con el objetivo de analizar las oportunidades que las smart cities pueden generar en localidades de características similares a las de Cambrils, un municipio de tamaño mediano (35000 habitantes), que en el periodo estival llega a cuadriplicar su población. La jornada se desarrolló en torno a dos mesas redondas, la primera dedicada a la movilidad sostenible y la segunda dedicada al desarrollo de las smart cities, en especial aquellas orientadas al turismo estacional.
Respecto a la movilidad sostenible se hizo hincapié en la importancia de conocer los hábitos de desplazamiento de las personas, de manera que se pueda usar esta información para hacer más eficientes los sistemas de transporte, dimensionándolos en función de la demanda y adecuando el modelo de tarifas a esta demanda. También se apuntó la importancia de equilibrar el reparto modal en la movilidad urbana, concienciando a la población de la necesidad de usar modos de transporte alternativos al automóvil. Varios de los ponentes de esta mesa redonda destacaron la necesidad de incentivar el uso de vehículos eléctricos, más ecológicos que los de combustión, para los desplazamientos urbanos cotidianos.
En la segunda mesa redonda se habló de la importancia de los ciudadanos en la construcción de la smart city, pues tienen conocimiento de primera mano de sus necesidades, poseen un gran espíritu participativo y quieren mejorar su ciudad. Según se dijo en este acto, la smart city supone un modelo descentralizado, hecho por millones de ciudadanos que exigen codecidir con los gestores públicos. En este sentido se destacó el papel de los entes públicos como facilitadores de servicios a través del open data, y se insistió en la importancia de los datos abiertos como una fuente de riqueza. Sobre los datos se alertó del hecho de que se saben extraer, hay gran cantidad de datos disponibles, pero que no se sabe del todo cómo tratarlos para obtener de ellos información de valor.
Otro tema que se trató en esta mesa redonda fue el papel de la tecnología en la smart city. Se ofreció una visión de la tecnología como un servicio dentro de la ciudad inteligente, no como un objetivo de la misma, y se destacó su gran utilidad a la hora de obtener mayor información con mayor rapidez. De todas maneras se recordó la importancia del factor humano en la planificación y la gestión de la ciudad ya que, según se comentó, la inteligencia reside en las personas que hacen la ciudad.
A lo largo del encuentro se fueron apuntando los retos particulares a los que deben enfrentarse municipios de las características de Cambrils, poblaciones de tamaño mediano orientadas al turismo estacional. Precisamente se atribuyó al hecho de ser una ciudad turística como un factor que complica la gestión del municipio, ya que a los intereses de sus ciudadanos se juntan los intereses de los turistas. Se apuntó la necesidad de crear nuevos productos y servicios turísticos basados en la tecnología para mejorar la experiencia de aquellos que visitan la ciudad.
En cuanto al hecho de ser una población de tamaño mediano, se explicaron las alianzas que se están llevando a cabo con otros municipios próximos de tamaño mediano para promover el trabajo conjunto entre ellos, y así conseguir entre todos una masa crítica suficiente para obtener servicios comunes que les resulten más rentables que si los ofrecieran de manera individual. Gracias a estas alianzas se tiene una visión general del territorio, más que una visión únicamente de ciudad, y se consigue implicar a la totalidad de este territorio en el proceso de transformación hacia la smart city.