Hoy en día todos tenemos que estar en internet, es casi obligatorio, y quizás quitaría el “casi”. El marketing ya cuenta desde hace un tiempo con una herramienta más para aumentar la cuota de mercado de las empresas. Y en alguna de ellas es una fuente sustancial de ingresos. Solo te haré cuatro preguntas para confirmarlo:
- ¿Qué haces cuando quieres comprar un producto? Buscas opiniones en internet.
- ¿Qué haces cuando quieres encontrar clientes? Visitas internet
- ¿Y cuando quieres ir de vacaciones? Buscas opciones en internet.
- Y ¿Cuál es tu opinión si esa empresa no tiene web? Creo que no muy buena ¿verdad?
Hay que estar en internet y en los medios sociales, a los clientes les gusta encontrar información sobre lo que consumen, sea un libro o un viaje. Les gusta poder interactuar con tu empresa, aclarar sus dudas, ver las características de tu producto o servicio, su disponibilidad…. Sin embargo es necesario tener muy en cuenta ciertos factores que se deberán cuidar para que no surjan situaciones desfavorables para nosotros:
- Inmediatez: lo que publicas en cualquier medio es conocido al instante por miles de personas, cuídalo. Cuida tanto la información como la forma de expresarte.
- Corrección los errores: aunque estamos en la era de la tecnología, somos humanos, podemos cometer errores. Corrígelos enseguida y si es necesario pide disculpas, tus clientes de lo agradecerán. Si no lo haces esta situación puede desembocar en crisis de mala reputación e incluso difamaciones. Aprende de los errores e investiga la razón que los provocó, para que no se vuelvan a producir.
- Comunicación clara y concisa: utiliza un lenguaje claro y sencillo para que todos puedan entenderlo. Estructura toda la información de forma que se pueda encontrar fácil y rápidamente. Y cuida especialmente la corrección tanto al publicar como al responder a los usuarios.
- Gestión de la información: aunque tienes que publicar información sobre lo que haces, ten en cuenta que antes que tus clientes, pueden tener conocimiento otras empresas que representen una competencia directa. Si gestionas bien la información que publicas y el momento en que lo haces, podrás resguardar aquella información que no sea conveniente sacar a la luz.
- Transparencia: explica, informa, sé honesto y transparente. La confianza de un cliente tarda años en ganarse y un segundo en perderse. Cuida tu imagen, aunque te parezca que nadie te lee, todo lo que publicas está ahí y se ve.